Violencia Economica
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007), en su artículo 6, fracción IV,
define la violencia económica como:
“toda acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de
limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, así como la percepción de un salario
menor por igual trabajo, dentro de un mismo centro laboral”.
La violencia económica usualmente se reproduce en el ámbito familiar, siendo una forma de control en contra de las
mujeres; se muestra a través de la agresión producida por la persona que ostenta el dominio económico, la
manipulación para gestionar los gastos o la privación de recursos, lo que induce al aislamiento y la angustia por la
satisfacción de las necesidades personales y/o familiares.Este tipo de violencia puede manifestarse también, por
ejemplo, en la convivencia familiar y de pareja, cuando al tener una dependencia económica con el cónyuge o
concubino, se impide tomar decisiones sobre la economía del hogar, o cuando se exige dar cuenta a la pareja acerca
de todo lo que se gasta, aun cuando la persona afectada gane sus propios recursos o asuman solas el cuidado y la
manutención de los
hijos e hijas.
La violencia económica puede pasar desapercibida debido a que no deja un rastro tan evidente como
las agresiones físicas, pero tiene cifras alarmantes: 13.4 millones de mexicanas la han padecido en algún
momento de su vida, es decir, 29% del total de mujeres de 15 años o más, según la Encuesta Nacional
sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016.
¿Cómo detectar un caso de violencia económica?
La violencia económica, a pesar de ser difícil de detectar debido a que la mayoría de las veces se desarrolla en un
ambiente privado y familiar, posee ciertas características y conductas que pueden facilitar la tarea de identificar
un posible caso en el que se esté privando a una persona de su autonomía financiera.
Además, se puede hablar de violencia económica en los casos en los que una persona está obligada a pagar altas
cantidades de dinero o gastos que no le corresponden, cuando se le limita el acceso a sus tarjetas de débito
o crédito, e incluso cuando se priva a una persona de sus necesidades básicas, como alimentos, medicinas, etc.
Algunas de las pistas que pueden indicar la presencia de violencia económica, pueden ser las siguientes:
-Control financiero impuesto por la fuerza a una persona.
-Mayor supervisión del presupuesto personal de un individuo por parte de otro
-Dependencia financiera forzada.